La idea principal del proyecto radica fundamentalmente en mejorar el acceso a los medios tecnológicos de comunicación a sectores de nuestra sociedad que presentan una alta vulnerabilidad social, en este contexto, los sectores rurales mapuche de nuestra región presentan un alto índice de discriminación sobre todo en los establecimientos educacionales donde el acceso a la tecnología es deficiente, los accesos a los centros urbanos son precarios, y los índices de pobreza aumentan de manera considerable, independientemente del crecimiento económico del país y de las oportunidades de desarrollo.
Lamentablemente ante estas situaciones de vulnerabilidad, los niños/as son grupos focales que presentan pocas defensas ante la discriminación y marginalidad social, ya que esta situación se presenta independientemente del componente identitario de cada uno/a de ellos/as. En este sentido, es desalentador pensar que en poblaciones donde aún perduran las tradiciones y costumbres mapuche, se presenten índices de exclusión y de acceso a las oportunidades de desarrollo cultural y social.
Por ende, las posibilidades de desarrollar este proyecto en un colegio rural que además tienen un alto porcentaje de alumnos mapuche (alrededor del 95%) que mantienen costumbres y tradiciones propias de la cultura, permitirá poder desarrollar habilidades sociales, mejorar la inclusión y la igualdad de oportunidades, ya que a través del aprendizaje y el uso de las herramientas audiovisuales se presenta como un puente comunicacional importante entre el acceso a la tecnología, el acceso al conocimiento especializado y la relación de estos con el componente cultural mapuche.
En este sentido, el interés se dirige más hacia el proceso creativo y la experiencia de aprendizaje colectivo más que a la obtención de resultados técnicamente satisfactorios, ya que el potencial creativo de los medios audiovisuales, puesto en las manos de niños/as, es una excelente herramienta de comunicación para que expresen su cosmovisión, sus preocupaciones y sus proyecciones.
Además, el proceso de creación audiovisual incita a una observación y análisis sobre su propia realidad, y favorece el trabajo en equipo con lo cual se estaría potenciando el desarrollo de habilidades sociales, características primordiales para la inclusión social.